Soy psicóloga sanitaria y neuropsicóloga, pero también una persona empática y cercana: esa es la esencia de mi forma de trabajar. Desde pequeña me encantaba observar a mi alrededor (sí, ya apuntaba maneras con mi “ojo clínico” ), y con el tiempo descubrí que la psicología era la mejor manera de transformar esa curiosidad en una profesión para ayudar a los demás.

Me apasiona trabajar tanto con adultos como con niños y adolescentes. Con los peques, además, tengo la suerte de acompañar su desarrollo, apoyar a sus familias y ver de cerca cómo van creciendo y superando retos. Cada caso es único, y para mí es fundamental crear un espacio seguro donde sentirse comprendido y acompañado.

Además de estar en constante formación como psicóloga, también cultivo otros hobbies: hago interpretación y teatro musical . Esa parte creativa me ayuda a conectar con las personas de una manera más auténtica y a llevar frescura a mi trabajo, que no viene mal cuando se trata de aliviar el sufrimiento.

En pocas palabras: soy profesional, pero también cercana, curiosa y creativa. Y mi objetivo es sencillo: ayudarte a comprender lo que te pasa, darte herramientas útiles e ir juntos de la mano.