Instituto de Salud Mental y Bienestar
Me encanta la música, los animales y todo lo que tenga que ver con crear: dibujar, hacer manualidades, inventar juegos…También, disfruto mucho de estar con mi familia y amigos, ya que creo que la vida se saborea más cuando se comparte. Decidí estudiar psicología porque quería ayudar a las personas, y la neuropsicología me atrapó cuando descubrí cómo el cerebro y la conducta se dan la mano. Hoy acompaño a niños, adolescentes y familias con una mezcla de ciencia, cariño y sentido del humor, porque creo que los grandes cambios nacen de cosas muy sencillas: perseverancia, confianza y un trato humano.
Dicen que cuando trabajas en lo que te apasiona, se nota. Y yo disfruto cada día comprobando cómo, con pequeños pasos, se puede mejorar la vida de las personas… y ellas, sin darse cuenta, también mejoran la nuestra.